Croquetas con bechamel de calabacín

Croquetas con bechamel de calabacín image
Dificultad Fácil
Preparación 15 min
Cocción 5:40 h

Ingredientes

5 raciones
  • Para la bechamel:

    • 100   g aceite de oliva
    • 1   cebolla
    • 1   calabacín
    • 160   g harina de trigo
    • 500   ml leche
    •   sal
    •   pimienta
  • Para el rebozado y cocinado:

    •   harina de trigo
    • 2   huevos
    •   pan rallado
    •   aceite de oliva suave
  • Para la salsa de remolacha:

    • 1   remolacha
    • 150   g queso de untar
    •   cilantro fresco
    •   sal

Preparación

    CÓMO PREPARAR CROQUETAS CON BECHAMEL DE CALABACÍN:

  1. Pelamos la cebolla, la picamos finamente y la rehogamos en una olla hasta dorar. Incorporamos el calabacín también picado y lo cocinamos.

  2. Cuando ambas verduras estén cocinadas, incorporamos la harina y la tostamos. Vertemos la leche poco a poco, sin dejar de remover hasta terminarla. Salpimentamos y enfriamos tapada durante 4 horas.

  3. Formamos las croquetas en forma circular, las rebozamos por harina, huevo y pan rallado y las colocamos en una bandeja con papel de hornear. Rociamos un poco de aceite de oliva y horneamos durante 15 minutos a 220 ºC.

  4. Mientras se cocinan en el horno, preparamos la salsa triturando la remolacha cortada en porciones junto al queso, un poco de cilantro al gusto y sal. Acompañamos nuestras croquetas y… ¡a disfrutar!

  5. INFORMACIÓN ADICIONAL SOBRE NUTRICIÓN:

    Las croquetas son uno de los platos estrella de la cocina española. A diferencia del debate de la tortilla de patatas con o sin cebolla, parece que con las croquetas no suele haber discusión: suele ser sí. A nivel nutricional, se trata de un alimento muy denso caloricamente hablando. Consta principalmente de harina y pan rallado, fuentes de hidratos de carbono, así como leche en la elaboración de la bechamel, siendo una fuente de proteínas y grasas de calidad.

    Aunque no sea un plato para consumir a diario, cabe destacar que, al tratarse de raciones individuales, podemos regular su consumo de una manera sencilla. También podemos hacer más saludable la receta haciéndolas al horno en lugar de freírlas. La mejor opción sería que, tanto el pan rallado como la harina fueran integrales. Si estas opciones son sin gluten, tendríamos una opción apta para personas con celiaquía.

    Podemos sustituir la leche y el queso por bebida vegetal y tofu silken para tener una receta vegana. Podemos recurrir también a zanahoria o setas cocinadas para que ayuden a tener esa textura sedosa. Para sustituir el huevo, se puede usar bebida vegetal o incluso una mezcla de harina de garbanzo y agua.

    Información nutricional sobre el ingrediente destacado:

    Las croquetas son uno de los platos estrellas de la cocina españolas. Es una receta que permite aprovechar las sobras de otras comidas. Generalmente suelen utilizarse restos de un cocido, pero en la actualidad existen muchas variantes como de queso, boletus o gambas. El mundo en torno a la croqueta ha crecido mucho en los últimos años, incluso ha pasado a ser un plato propio de la alta cocina. Existen variantes en función del contenido o el tipo de gastronomía.

    La receta es sencilla, una masa con una mezcla de varios ingredientes picados o troceados, ligada con bechamel y rebozadas. Generalmente se fríen, pero siempre será mejor opción hornearlas. La base de esta receta y lo que nunca suele cambiar es la bechamel. Es una masa espesa que se elabora principalmente con leche. Esta nos aporta una fuente de proteínas, vitaminas A, D y del grupo B y minerales como calcio, fósforo, yodo y selenio, entre otros. Es un alimento que aporta mucha versatilidad en la cocina, ya que puede servir para infinidad de salsas o cremas. Incluso sirve para dar esponjosidad a bizcochos o masas.

    Hay que tener en cuenta que, en términos de calcio, los lácteos no son imprescindibles para cubrir sus necesidades diarias.

Información nutricional

kCal 643
Proteínas (g) 16.15
Carbohidratos (g) 66.62
Grasas (g) 34.62