Estas pizzas para niños con forma de gato son ideales para cocinar en familia. Esta receta suele encantar a todos los pequeños de la casa y si además los hacemos partícipes en la preparación, seguro que disfrutaran doblemente de ella. Implicar a los niños en la cocina desde bien pequeños es muy importante para que desarrollen unas buenas habilidades culinarias y descubran nuevos ingredientes. Este hábito les puede ayudar a seguir una alimentación más variada y equilibrada en el futuro. ¡Es la excusa perfecta para que prueben verduras! Ya que se pueden cambiar los ingredientes de la cara y hacer muchas versiones diferentes de pizza.
Pizzas de jamón, queso y longaniza
Ingredientes
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- 1 base de pizza
- 100 ml salsa de tomate
- 50 g mozzarella
- 70 g queso de cabra (en rulo)
- 40 g aceitunas negras
- 1 salchicha de pollo
- 60 g jamón cocido
- aceite de oliva
- sal
Preparación
Con la ayuda de 1 cortador en forma círculo hacemos 4 minibases de pizza. Con la masa sobrante hacemos 8 triángulos pequeños que servirán para las orejas. Disponemos 2 triángulos en la parte superior de cada círculo.
Untamos las bases de las pizzas con 1 capa de tomate y distribuimos un poco de queso mozzarella rallado encima de cada base.
Ponemos 2 rodajas finas de queso de cabra encima de cada base de pizza para hacer los ojos. Encima del queso de cabra ponemos 1 rodaja de aceituna negra.
Para la nariz ponemos 1 rodaja de salchicha y finalmente para la boca y los bigotes unas tiras de jamón cocido. Horneamos a 180º C hasta que la pizza esté cocida (durante unos 12-15 minutos).
¿Os animáis a hacer vuestras propias creaciones? ¿Qué ingredientes pueden servir para hacer los ojos, boca y nariz?
¡Y ahora solo queda disfrutar de esta deliciosa pizza para niños y adultos!