Alimentación saludable para tu hijo

¿Qué es lo que ha cambiado?

Empieza una nueva etapa en la que, seguramente, estéis en el proceso de incorporación de nuevos alimentos (alimentación complementaria).

Cuando nuestro pequeño se levanta por la mañana, debemos asegurarnos de que puede empezar el día con la energía y nutrientes necesarios para aprender muchas cosas.

A pesar de que, en esas edades cada niño tendrá requerimientos diferentes, podemos empezar el día con un desayuno completo y equilibrado.

¿Cómo es un desayuno completo y equilibrado?

Hasta hace poco tiempo, se decía (quizá lo habrás leído en algún sitio), que un desayuno debía de integrar, como mínimo, 3 grupos de alimentos: lácteos, carbohidratos y fruta. La recomendación actual es que adaptes el desayuno a las necesidades de tu hijo y a su apetito, pero sí que puedes incorporar alguno o varios de estos grupos de alimentos.

Como lácteos, puedes darle leche entera o semidesnatada, yogur natural sin azúcar añadido o queso fresco o semicurado, alimentos que contienen una elevada cantidad de calcio.

Por otro lado, los carbohidratos son la principal fuente de energía de nuestra dieta, así que los podemos incorporar de buena mañana: pan, tostadas, cereales de desayuno sin azúcar (copos de maíz, arroz hinchado, muesli, copos de avena…) preferiblemente integrales.

Por lo que respecta a la fruta, es importante que sea fruta de temporada madura, ya que tanto las vitaminas como los minerales que contienen se encuentran concentradas en mayor cantidad. Córtale la fruta en trocitos que le permitan cogerla con sus manitas y evita toda aquella fruta circular entera con la que se podría atragantar (como frutos del bosque pequeños, arándanos, cerezas o uvas).

Puede que te parezca que es mucha cantidad de comida y que no se lo termine. ¡No te preocupes! Tu peque regula su hambre en función de sus necesidades. Si de buena mañana no tiene hambre y no se lo come, puedes ponérselo para llevar y que lo tome a media mañana si lo prefiere.

También se pueden introducir en el desayuno otros grupos de alimentos como proteicos bajos en grasa (tortilla, queso, pavo…) y aceite de oliva virgen extra. Por lo que se refiere a la bollería, mantequilla, dulces como el azúcar, la miel, la mermelada, el chocolate… ¡fuera de su desayuno!

¿Y para los cumpleaños, qué se puede hacer?

En la guardería y, más adelante, en la escuela, cuando no es el cumpleaños de un niño, es el de otro; con lo que existe el riesgo de que alimentos que se deben reservar para días puntuales se conviertan en algo más habitual.

Pero para el cumpleaños de tu peque puedes ser más original y saludable, ¿os apetecen unos snacks deliciosos y naturales?

Para celebraciones especiales puedes optar por batidos con fruta y yogur caseros, mini bocadillos de queso o jamón, guacamole, humus, pastel de escalibada u otras verduras, paté de berenjena, pizzas caseras con verduras, tortillas variadas, helados caseros, etc. De hecho, una de las cosas que puedes hacer es transformar aquello que más les gusta en una opción más saludable, por ejemplo:

Helados caseros de plátano y chocolate:

Ingredientes (6 polos):

• 3 plátanos
• 1 onza de chocolate negro sin azúcar

Elaboración:

1. Primero de todo pela los plátanos y pártelos por la mitad. En un bol aparte, funde el chocolate al baño maría.

2. Una vez tengas fundido el chocolate, inserta un palo de helado en cada mitad de plátano y húndelo en el chocolate.

3. Solo queda meterlo en la nevera o congelador hasta que se endurezca el chocolate y ¡ya lo tienes! ¡Ningún niño podrá resistirse!

Laia Rovira.

Dietista-Nutricionista especializada en Alimentación Infantil.

Colegiada nºCAT000096.