2 Recetas con garbanzos de bote

Preparación

Cómo preparar 2 recetas con garbanzos de bote:

1. Para la ensalada de garbanzos y patata: cortamos las patatas, las aceitunas y la guindilla en rodajas, el tomate en daditos y el pepino en porciones pequeñas. Reservamos todo por separado. Por otro lado, escurrimos el atún reservando el aceite.

2. En una bandeja o plato amplio, disponemos ordenadas las patatas, las aceitunas, los garbanzos escurridos, el pepino y el atún. En otro bol, mezclamos el aceite reservado, zumo de limón, sal y perejil. Aliñamos y añadimos las guindillas y tomate.

3. Para el hummus de garbanzos y alcachofa: añadimos los garbanzos, el zumo de limón, los corazones de alcachofa, sal, pimienta, comino y ajo a un recipiente. Trituramos hasta obtener una mezcla homogénea y disponemos en el bol que más nos guste.

4. Añadimos queso feta desmigado y aceitunas negras picadas. Pelamos y cortamos las zanahorias en bastones, acompañamos el hummus y… ¡ya tenemos nuestros platos listos para disfrutar!

Consejos para preparar 2 Recetas con garbanzos de bote:

Para la ensalada hemos escurrido los garbanzos para que nos queden más sueltos, sin embargo para el hummus hemos incorporado parte del líquido de gobierno para que nos ayude a conseguir la textura deseada.

También podemos reservar este líquido para utilizarlo como sustituto de huevo en la elaboración de postres, ya que si lo batimos con varillas eléctricas podremos obtener un producto similar al merengue.

Hemos escogido pepino y zanahoria para aportar un poco de frescura y color a nuestras elaboraciones. Sin embargo, podemos utilizar las verduras que más nos gusten, o incluso añadir chips o picos para untar el hummus.

En nuestro caso hemos mantenido la piel del pepino por su color y propiedades, sin embargo, se puede pelar si nos gusta más así, o incluso retirar parte de esta para que no sea excesiva.

Información adicional sobre nutrición:

Los alimentos en conserva son una opción muy socorrida para aquellas personas que no tengan tiempo para cocinar.

Son alimentos que se someten a altas temperaturas para reducir las posibilidades de multiplicación de microorganismos y así aumentar el tiempo de conservación del alimento.

Podemos encontrar infinidad de productos en conserva: frutas, verduras, legumbres, pescados…

Existen muchos mitos alrededor de las conservas y su consumo: son alimentos ultraprocesados, contienen mucha sal, azúcar, contienen menos nutrientes que los alimentos frescos, etc.

Para ello, la lectura del etiquetado nutricional es fundamental. En primer lugar, la lista aparece en orden de mayor a menor cantidad, de manera que solo con la lectura de la lista de ingredientes podremos comprobar que alimentos contiene la conserva y en qué proporción están presentes.

En caso de duda, podemos recurrir a la tabla de valor nutricional donde podremos ver en qué cantidades se encuentran todos los nutrientes (sal, azúcar, etc.).

Una pista, cuantos menos ingredientes aparezcan en la etiqueta, mejor.

Información adicional sobre el ingrediente destacado:

Los garbanzos son como todos sabemos una legumbre. Pero lo que no todo el mundo sabe es que son una maravillosa fuente de muchísimos nutrientes. Nutrientes muy interesantes que nuestro organismo utilizará para realizar numerosas funciones; estructurales o de creación de nuevos tejidos, formación de energía y múltiples tareas más.

Es un alimento que destaca por su gran aporte de hidratos de carbono complejos, de absorción lenta, la cual ayudará a que la absorción de la glucosa se haga de manera gradual. Su aporte en proteínas vegetales, de buenísima calidad nutricional es muy alta también. La proteína vegetal del garbanzo es completa, eso significa que nos proporciona todos los aminoácidos esenciales, los que nuestro organismo no puede sintetizar por sí solo.

No debemos dejar de mencionar la gran cantidad de vitaminas sobre todo del grupo B y minerales como el hierro, fósforo y magnesio.