Marca la d¡ferenc!a
Cómo montar una tabla de quesos

La receta se añadió a favoritos

Mostrar favoritos

La receta se eliminó de favoritos

Mostrar favoritos

Ha ocurrido un error. Por favor, prueba de nuevo

Alberto Ugarte
Alberto Ugarte
Experto en La Cocina de Lidl

Ingredientes

Para la tabla de quesos

100 g g Queso Brie Queso Brie
100 g g Queso Queso
(reblochon)
100 g g Queso Queso
(cuña de queso viejo leche cruda oveja )
100 g g Queso Queso
(cuña de queso mezcla curado)
100 g g Queso Queso
(mini queso mezcla semicurado)
100 g g Queso Queso
(cuña de queso idiazábal DOP)
100 g g Queso Gouda Queso Gouda
(de cabra)
100 g g Queso fresco Queso fresco
(tradicional)

Para el acompañamiento

50 g g Mermelada de naranja Mermelada de naranja
50 g g membrillo El Quijote Membrillo
(natural extra )
35 g g Nueces Nuez
(sin cáscara )
Panes Pan
(regañás con aceite de oliva)
8 rebanadas rebanada Barras de pan Barra de pan
(rústica)
1 Manzanas Manzana

Cómo montar una tabla de quesos

Esta receta te gustó

Esta receta no te gustó

Ocurrió un error. Por favor, prueba de nuevo

25 min
(181)

Paso a paso

Cómo prepar una tabla de quesos

  1. El primer paso en el montaje de nuestra tabla es la elección de los quesos. Lo ideal es servir entre seis y ocho quesos diferentes: con distintas leches (vaca, oveja y cabra), distintos estados de maduración y texturas y cortezas variadas. Otra idea es hacer que la tabla gire en torno a nuestro tipo favorito de queso o en torno a una misma D.O.P.
  2. Existen muchas herramientas distintas para cortar queso pero en general no tendremos problema usando un cuchillo. Eso sí, cortaremos cada queso usando un cuchillo distinto para no traspasar sabores. Los quesos más duros los serviremos en lonchas, mientras que los de pasta blanda los pondremos en cuña.
  3. El pan es fundamental ya que servirá como soporte del queso. Recomendamos poner de varios tipos y texturas: de miga blanca e integral, con frutos secos, tostado y sin tostar, etc. Las galletitas saladas o regañás combinan genial con quesos blandos o cremosos.
  4. Los acompañamientos del queso llevarán la experiencia a otro nivel creando infinitas combinaciones de nuevos sabores. No deben faltar frutas frescas (dulce y ácida), compotas y mermeladas. Y para dar un toque salado añadiremos frutos secos, aceitunas o pepinillos en conserva e incluso algún embutido. Y… ¡a disfrutar!

Consejos para preparar una tabla de quesos

- Lo ideal es que los quesos estén a temperatura ambiente antes de consumirlos. Para esto, dependiendo del clima de la zona en la que vivamos, deberemos sacarlos del frigorífico un día o unas horas antes de montar la tabla.

- Aconsejamos realizar la cata por orden, probando primero los quesos más suaves y terminando con los más fuertes de sabor. De esta manera podremos apreciar todos los matices.

- El mejor maridaje para una tabla de quesos es el agua, ya que nos limpiará el paladar entre bocados, pero si queremos enriquecer aún más la experiencia recomendamos servir la tabla con un vino espumoso, vino blanco o sidra.

- A la hora de conservar el queso, la mejor manera es guardarlos en un recipiente hermético sobre papel de cocina y colocarlo en los cajones o baldas inferiores donde el frío es más suave. El queso fresco, sin embargo, debemos guardarlo en la parte de arriba ya que necesita más frío.

Información adicional sobre nutrición

Uno de los entrantes más comunes en cualquier comida o cena suele ser el queso. Las tablas de quesos son una forma de saborear diferentes tipos de quesos. Se suele recomendar ir probándolos de los sabores más suaves o frescos a los más intensos y curados. También podemos usar diferentes tipos de alimentos para acompañar para consumir entre diferentes quesos para poder saborearlos mejor.

En este caso, tenemos diferentes contrastes de sabores, como son los sabores dulces de la mermelada, el membrillo y las uvas, junto con las nueces y los dos tipos de pan para acompañar.

A nivel nutricional, el queso es una fuente de proteínas de calidad. También nos aportan grasa, por lo que tenemos que tener en cuenta que ciertos tipos de queso pueden ser muy densos a nivel calórico, por lo que hay que consumirlos en raciones controladas. Si también vamos a acompañarlos de pan, aumentará la densidad calórica de esta receta. En este sentido, mejor usar algún pan integral. Podemos usar un pan sin gluten, para tener una receta apta para personas con celiaquía.

Información nutricional sobre el producto destacado:

El queso es uno de los alimentos más internacionales. Puede elaborarse a partir de leche de vaca, cabra, oveja o incluso búfala. También existen una gran variedad de quesos veganos en la actualidad, consiguiendo imitar texturas muy parecidas a diferentes tipos.

En la cocina, el queso es uno de esos imprescindibles ya que nos da mucha versatilidad, no sólo para gratinar. Podemos usarlos en salsas, pasteles o acompañando guisos, aunque gracias a sus sabores característicos, también se puede comer tal cual.

El queso aporta, a nivel nutricional, proteínas de calidad, vitaminas como fósforo o calcio y minerales como B3, B9, K y A. En función del tipo de queso, podemos tener una cantidad mayor tanto de sal como de grasa, ya que cuanto más curados, mayor será su proporción. Es por esto que se suelen recomendar quesos frescos para un consumo frecuente, y quesos más curados para un consumo ocasional o menos frecuente.

Información nutricional

Grasas72,07 g Carbohidratos55,66 g Proteínas49,73 g kCal1081