Costillas de cerdo al vino con quenelle de patata

Carlos Maldonado
Carlos Maldonado
Costillas de cerdo al vino con quenelle de patata image
Dificultad Fácil
Preparación 30 min
Cocción 1:50 h

Ingredientes

4 raciones
  • Para la quenelle de patata:

    • 2   uds patatas
    • 60   g mantequilla
    • 300   ml leche fresca entera
    •   pimienta negra
    •   nuez moscada
    •   sal
  • Para las costillas de cerdo al vino:

    • 10   ml aceite de oliva virgen extra
    • 2   uds zanahorias
    • 1   ud puerro
    • 1   ud cebolla
    • 70   g ajos
    • 250   ml vino tinto de mesa
    • 3   g panela
    • 900   g costillas de cerdo a las finas hierbas
    • 300   ml tomate triturado
    • 8   g pasas
    • 3   g harina de maíz
    •   sal

Preparación

    Cómo preparar unas costillas de cerdo al vino con quenelle de patata
  1. Para la quenelle de patata: cocemos las patatas en agua, las pelamos y machacamos bien. En una olla, calentamos la patata junto con mantequilla, leche, pimienta negra, nuez moscada y sal. Mezclamos bien hasta obtener una textura fina y homogénea. Reservamos.

  2. Para las costillas al vino: cortamos las costillas en tres piezas y las doramos en una olla con un poco de aceite. Retiramos y reservamos. Cortamos la zanahoria, el puerro y la cebolla, tostamos en la olla anterior junto con la cabeza de ajo partida.

  3. Una vez tostadas, añadimos el tomate y dejamos reducir ligeramente. Incorporamos vino, panela y sal, removemos y cocinamos las costillas durante 1 hora aproximadamente. Retiramos las costillas y colamos la salsa.

  4. Mezclamos harina fina de maíz con agua y la añadimos a una olla con la salsa y pasas hasta espesar. Disponemos las costillas en el plato que más nos guste, añadimos tres quenelles de patata, salsa con pasas, panela y… ¡listos para disfrutar!

  5. Consejos para preparar unas costillas de cerdo al vino con quenelle de patata:

    En este caso, hemos utilizado una olla de estas características, sin embargo, podemos elaborar la receta con ayuda de una olla express. De esta forma aprovecharemos al máximo el líquido de la receta, ya que se evaporará en menor medida, y nos permitirá cocinar la costilla sin necesidad de estar pendientes del contenido de la olla.

    Como veis, si queremos realizar una receta para la que no disponemos de vino dulce o no queremos comprar una botella entera para ello, podemos elaborar una reducción de vino con azúcar o panela y darle el toque especial que más nos guste.

    En este caso, hemos escogido las costillas a las finas hierbas. También tenemos la opción de costillas al natural y añadirles nosotros las especias que más nos gusten o incluso marinarlas con mostaza, naranja o limón, por ejemplo.

    Para que el resultado del puré de patata sea óptimo, lo ideal es añadir la mantequilla cuando aún siga caliente para que se funda y se integre correctamente.

    Información adicional sobre nutrición

    Esta receta es una de esas opciones que podemos preparar para deleitar a familiares y amigos de un plato sabroso y no muy difícil de elaborar. También podemos hacer una ración mayor para guardar en la nevera para otro día.

    Tenemos un plato denso a nivel calórico, que forma un plato principal, siempre que lo acompañemos con una ración de verduras, tanto guisadas como en forma de ensalada. Tenemos una fuente de hidratos de carbono por parte de la quenelle de patata. También una fuente de proteínas en las costillas principalmente, aunque la leche también aportará alguna porción.

    Aunque no tenemos ningún alimento que contenga gluten, y por tanto, es una receta apta para personas con celiaquía, deberíamos revisar las etiquetas para confirmar que ningún alimento pueda contener trazas de gluten.

    Podríamos usar seitán, tempeh, o soja texturizada de grano grueso, para sustituir las costillas y tener una receta vegana. También tendríamos que usar una bebida vegetal en lugar de leche, junto con grasa de coco o una margarina para sustituir a la mantequilla.

    Información adicional sobre el ingrediente destacado

    La carne de cerdo es una de las más consumidas del mundo, y España es uno de los mayores productores mundiales, hasta el punto que tenemos más cerdos que habitantes.

    Dentro de las partes del cerdo, el lomo, solomillo y la chuleta son de las partes más utilizadas. Se pueden preparar de muchas formas, aunque las más frecuentes es a la plancha, a la brasa o al horno.

    La carne de cerdo está dentro de las carnes rojas. Se diferencian de las que llamamos carnes blancas porque tienen, dependiendo del corte, un aporte mayor de grasa saturada, entre otros aspectos. También tienen un mayor contenido de hierro. Es una fuente de proteínas de calidad, así como minerales como el mencionado hierro, zinc o fósforo. También aporta vitaminas del grupo B como B6 o B12. Podría incluirse una vez por semana, siempre que elijamos un corte magro fresco o congelado. Tanto el lomo como las costillas, tienen un contenido graso más bajo, por lo que entraría dentro de las opciones que hemos comentado. Siempre es importante no olvidar añadir una buena ración de verduras a modo de guarnición o primer plato.

Información nutricional

Proteínas (g) 42.2
Carbohidratos (g) 35.1
Grasas (g) 63.9