Dip de quesos fundidos con carne

Cómo preparar un dip de quesos con carne:

1. Para el dip de queso con carne: cortamos cebolla muy fina y la rehogamos en una sartén con aceite de oliva. Una vez pochada, añadimos carne picada y sal y cocinamos hasta dorar.
2. Sobre la sartén, añadimos leche, quesos de oveja y gouda previamente rallados, queso azul en porciones, pimienta negra, orégano y ajo granulado. Mezclamos hasta fundir e integrar todos los elementos.
3. Añadimos unos puntitos de queso mascarpone y gruyère rallado en la superficie de nuestra sartén y llevamos al horno a 200º durante 5 minutos aproximadamente o hasta gratinar.
4. Para el emplatado: picamos pimiento verde muy fino y lo disponemos sobre el dip de queso. Acompañamos con nachos al gusto y…¡listo para dipear!

Información adicional sobre nutrición:

Siempre que se piensa en entrantes o picoteos, quizá recurrimos a opciones que no tengan mucha elaboración y sean sencillas. Os presentamos una receta sencilla, con no demasiada elaboración, y que puede servir para tener un entrante en cualquier evento.

Vamos a tener una receta en la que predomina el aporte proteico por encima del resto, por parte de los diferentes tipos de quesos, junto con la carne de vacuno. Estos quesos, tienen en su mayoría un perfil graso medio o alto, por lo que también tenemos un aporte de grasas saludables en esta receta. Esto hace que sea una receta densa a nivel calórico, más todavía si utilizamos los nachos, que aportarán hidratos de carbono. Podríamos usar nachos sin gluten, para tener una receta apta para personas con celiaquía.

Sería ideal acompañar esta receta con otros entrantes con mayor aporte de verduras.

Información nutricional sobre el ingrediente destacado:

En esta receta, no tenemos un único ingrediente principal, ya que tenemos diferentes tipos de quesos. Tenemos una gran variedad de composiciones distintas, en las que varía el aporte de las grasas que nos aportan estos quesos. También el aporte de sal que van a aportar a la receta. Todas incluyen un aporte de proteínas de calidad.

Los lácteos, tanto si provienen de leche de vaca como de cabra, aportan también vitaminas como A, D, así como algunas del grupo B, como B12, B9 o B2. El principal mineral que aporta es el calcio, aunque no tenemos que pensar que son alimentos imprescindibles para no tener déficits en este mineral.