Ñoquis caprese al horno

Preparación

Cómo preparar unos ñoquis caprese al horno:

1. Precalentamos el horno a 190ºC. Mientras tanto, en una bandeja de horno colocamos los ñoquis junto con los tomates cherrys cortados al medio.

2. Añadimos los tomates secos partidos, un poco de aceite de oliva, una pizca de sal y vinagre balsámico. Removemos el conjunto.

3. Horneamos a 190ºC durante unos 25 minutos. Retiramos del horno, removemos y añadimos las bolitas de mozzarella por toda la bandeja.

4. Horneamos unos 10 minutos más o hasta que se derrita el queso. Retiramos del horno, decoramos con un poco de mix de especias arrabiata, unas lascas de parmesano, unas hojas de albahaca fresca y… ¡listo para disfrutar!

Información nutricional:

Aquí tenemos una forma un poquito diferente de presentar y cocinar los clásicos ñoquis italianos. Tenemos en los ñoquis la fuente principal de hidratos de carbono, que harán de este, un plato denso a nivel calórico.

También tenemos proteínas de la mano de los quesos, tanto el parmigiano como la mozzarella. También tenemos verduras como los tomates y las espinacas, pero sería ideal acompañar la receta de una buena ración de verduras. Podemos tener una ensalada de primero.

A priori, es una receta apta para personas con celiaquía, pero deberíamos revisar las etiquetas para confirmarlo.

información adicional sobre el ingrediente destacado:

Los ñoquis son la base de esta receta. Son una elaboración característica de la cocina italiana. Se suelen asociar a platos de pasta, aunque que se elabora principalmente con patata junto con harina, y suele acompañarse de queso.

A nivel nutricional, Este tubérculo, principalmente nos aporta energía e hidratos de carbono. Se suele utilizar para enriquecer recetas y darles textura más cremosa, como en purés y cremas. Nos aporta vitaminas del grupo B como B1, 3 y B6, así como selenio, potasio o hierro.

Destacamos que, si dejamos enfriarla tras su hervido o cocción, obtenemos un almidón que llamamos resistente, que puede actuar como prebiótico, que, aunque puede ser beneficioso para nuestro microbioma, en algunas patologías digestivas está desaconsejado.