Pastel de pan de molde salado

Cómo perparar pastel de pan de molde salado

1. Rehogamos las cebollas en juliana en una sartén con aceite hasta que estén transparentes. Agregamos el sirope de agave, las manzanas con piel en dados y el jamón. Cocinamos 10 minutos a fuego medio, sazonamos y añadimos las hierbas provenzales. Removemos y reservamos.
2. Mezclamos los huevos con la leche y vertemos el conjunto a una bandeja amplia. Agregamos las rebanadas de pan y esperamos unos minutos a que absorban los líquidos.
3. Engrasamos el molde apto para horno con aceite de oliva y montamos el pastel disponiendo capas de pan, relleno y queso intercaladas, hasta acabar con una capa de pan y queso por encima.
4. Horneamos a 190 ºC durante 30 minutos aproximadamente y enfriamos. Desmoldamos con cuidado, emplatamos en el plato que más nos guste y… ¡a disfrutar!

Información adicional sobre nutrición

Cuando pensamos en un pastel, solemos pensar en opciones dulces, aunque esta es una alternativa que mezcla sabores dulces como la manzana, con sabores salados como el jamón o el queso. Son opciones muy versátiles, ya que pueden ser un entrante, aperitivo o incluso una pequeña tapa.

Este tipo de platos, son opciones muy densas a nivel calórico, por lo que, al poder partirse en raciones individuales, nos permite disfrutar de ellos en una cantidad controlada. Lo ideal sería incluir una buena ración de verduras, por ejemplo, en forma de ensalada, gazpacho o verduras salteadas.

A nivel nutricional, esta receta tiene una ración de hidratos de carbono por parte del pan, así cómo las proteínas que aportan el queso, el huevo, la leche y el jamón serrano. Si usamos un pan sin gluten, tendríamos una receta apta para personas con celiaquía, siempre que revisemos que el resto de etiquetas especifique que no contienen trazas de gluten.

Información nutricional sobre el ingrediente destacado: La tarta o pastel salado es una preparación muy común, que puede elaborarse con infinidad de opciones de proteína diferentes. Los más comunes son de carne, aunque pueden elaborarse con pescados, mariscos. También se pueden incluir con diferentes cocciones como el estofados o guisados.

Generalmente se suelen hacer con masa quebrada u hojaldre, aunque en este caso, usamos un pan de molde, para tener una elaboración diferente. A nivel nutricional, la base de esta receta es la harina de trigo, por lo que es un plato energético que nos aporta hidratos de carbono complejos. Al estar usando una opción 100% integral, también es fuente de fibra.

También podemos destacar en esta receta el jamón serrano. A nivel nutricional, aporta proteínas de calidad, así cómo minerales como el hierro, potasio o zinc, entre otros. También aporta vitaminas como B6 o vitamina A. Al ser un producto que se cura en salazón, su contenido en sal será elevado, siendo un aspecto a tener en cuenta.

Destacamos también que, en mujeres embarazadas, no se recomiendan alimentos crudos o en salazón por el riesgo de toxoplamosis. Si se quiere consumir, cómo mínimo debería congelarse al menos 24h aunque lo ideal sería no consumirlos para evitar riesgos.