Pechugas de pollo Margarita

Preparación

Cómo preparar Pechugas de pollo Margarita

1. Fileteamos las pechugas de pollo en dos, obteniendo varios filetes gruesos. Añadimos sal y doramos las pechugas por ambos lados en una sartén con aceite. Reservamos.

2. Cortamos el tomate en ruedas del mismo grosor y disponemos varias porciones sobre las pechugas de pollo. Añadimos también dos rodajas de mozzarella sobre el tomate.

3. Añadimos orégano y pimienta negra, disponemos en una fuente apta para horno y horneamos a 190º durante 15 minutos aproximadamente.

4. Decoramos con espinacas y…¡Listo para disfrutar!

Información adicional sobre nutrición:

Nos encontramos ante la receta de “Pechuga de pollo Margarita”. Esta receta nos permite consumir pollo y vegetales de una forma más atractiva y original además de saludable. Podría ser una buena alternativa a unas típicas pechugas de pollo a la plancha con ensalada.

Se trata de una receta cuyo ingrediente principal es el pollo, pero en la que también incluimos vegetales, como espinacas o tomate, además de queso mozzarella y especias como orégano o pimienta negra para dar un mayor sabor al plato. Es por ello por lo que esta receta contiene elevadas cantidades de proteína, vitaminas, minerales y fibra. Podemos destacar sobre todo la vitamina C del tomate y el hierro y calcio de las espinacas.

Destacar que es importante que la elaboración se haga con aceite de oliva virgen extra, ya que tiene elevadas cantidades de grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas, con muchos beneficios para nuestro organismo.

Información nutricional sobre el ingrediente destacado:

La pechuga de pollo destaca por ser una carne magra, es decir, baja en grasas y rica en proteínas de alto valor biológico. Las proteínas son clave para el desarrollo muscular y protege frente a la pérdida ósea.

100g de pechuga de pollo contienen 145 kcal y casi 23g de proteína.

Además, es un alimento con un bajo valor calórico, por esta razón es un alimento muy utilizado en dietas para la pérdida de peso y ganancia de masa muscular.

Al ser un alimento de origen animal, contiene hierro hemo fundamental para evitar la anemia ferropénica. Por este mismo motivo, la pechuga de pollo también es rica en vitamina B12, clave para evitar otro tipo de anemia, la anemia megaloblástica.

Además de vitamina B12, tiene un alto contenido en vitamina B6 que participa en el buen funcionamiento del metabolismo energético.

También contiene minerales como selenio, zinc y fósforo que participan en el buen funcionamiento del sistema nervioso central e inmunitario además del mantenimiento de la masa muscular y huesos.