Pollo al horno con naranja
Ingredientes
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Para el pollo al horno con naranja
- 250 g patatas
- 1 cebolla
- aceite de oliva virgen extra
- sal
- pimienta
- perejil
- ajo granulado
- 1 naranja
- 40 ml vino blanco Conde Noble
- 1 pollo Rural entero
- 3 dientes ajos
Preparación
Pelamos las patatas y las cortamos en panadera, es decir, en rodajas finas. Las disponemos en una bandeja apta para horno junto con la cebolla cortada en juliana.
Cortamos la mitad de la naranja en porciones, reservando la otra mitad, y las colocamos sobre las verduras. Rociamos aceite de oliva, salpimentamos y añadimos perejil, ajo granulado, el zumo de la media naranja reservada y vino blanco.
Unimos las patas del pollo con un cordel, lo pincelamos con aceite de oliva y condimentamos por ambos lados con las mismas especias de antes. Disponemos el pollo con la pechuga hacia abajo sobre la bandeja de horno.
Añadimos los dientes de ajo majados con un cuchillo y horneamos a 190 ºC durante 2 horas aproximadamente. A mitad del horneado, le damos la vuelta dejando la pechuga hacia arriba. Pasado el tiempo, sacamos del horno… ¡y a disfrutar!
El corte en panadera es un tipo de corte tradicional de la cocina española destinado principalmente a obtener patatas en forma de rodajas. Es un corte rústico o irregular que podemos encontrar en una tortilla de patatas o un pescado o carne al horno.
Podemos sustituir la naranja por limón, mandarina o incluso manzana (sin su zumo, sólo las porciones).
Unimos las patas del pollo con un cordel para que guarde su forma al hornearlo y el resultado final sea aún más vistoso.
Aconsejamos hornear el pollo con la función de aire para que se haga homogéneamente por todos los lados. Un truco para que quede aún más crujiente y dorado es poner el horno en la función de arriba y abajo en los últimos 10-15 minutos.
Si ha pasado el tiempo de horneado y nuestro pollo aún no está dorado, aconsejamos dejarlo unos minutos más hasta que empiece a coger colores dorados y su piel se tueste.
Un plato que combina muy bien con el pollo al horno es la ensalada, por ser refrescante y crocante, así mezclamos temperaturas y texturas.
Si nos sobra pollo podemos aprovecharlo para hacer croquetas, ensaladas con pollo, bocadillos con pollo mechado… Son infinitas las opciones que nos brinda esta carne.
En la gastronomía española, el pollo tiene un lugar destacado en la categoría de opciones para el día a día. Es una carne muy versátil que nos permite cocinarla en pocos minutos, jugosa y que casa con muchos sabores diferentes.Esta receta es ideal para todas aquellas personas que no salen de hacerlo rebozado y a la plancha, y así preparar una elaboración distinta, cargada de sabores diferentes y lo más importante: fácil de elaborar. A nivel nutricional, en este plato tenemos una fuente de proteína de calidad en el pollo, así como de hidratos de carbono con las patatas. Lo ideal sería acompañarlo de una buena fuente de verduras, ya sea en el propio uso del horno, o en forma de ensalada o crema de primero.
A priori, es una receta apta para personas con celiaquía, pero siempre insistimos en revisar los productos etiquetados para asegurarnos de que no contengan trazas de gluten.Información nutricional sobre el ingrediente destacado: El pollo, es una de las carnes más utilizadas a nivel mundial. Su precio asequible, así como su versatilidad en la cocina y su sabor neutro, nos permite incluirlos en un sinfín de recetas. Por encima de todas estas opciones, el pollo frito y las alitas de pollo picantes, son los platos estrellas a nivel mundial, sobre todo en países como Estados Unidos.
En España solemos utilizar más elaboraciones como el pollo a la plancha, rebozado o, cómo en esta receta, al horno. A nivel nutricional, la carne de pollo, aparte de ser una proteína de alto valor biológico, destaca por tener un contenido muy bajo en grasa, salvo las alitas si las consumimos con la piel. Una vez cocinadas, es fácil de retirar por lo que no nos afectaría en exceso. También es una buena fuente de vitaminas como b6 o niacina y de minerales como el fósforo y selenio.Hemos visto que podemos utilizarlo en muchas recetas y que su sabor neutro nos permite acompañarlo de múltiples formas, pero siempre será mejor que vaya de la mano de una buena ración de verduras, así como utilizar especias en lugar de salsas para darle un toque diferente de sabor.