Solomillo de pollo con finas hierbas y salsa de calabaza

Solomillo de pollo con finas hierbas y salsa de calabaza image
Dificultad Fácil
Preparación 15 min
Cocción 50 min

Ingredientes

4 raciones
  • Para el solomillo de pollo

    • 400   g solomillos de pollo
    •   sal
    •   pimienta negra
    •   hierbas aromáticas estilo provenzal
    •   aceite de oliva virgen extra
  • Para la salsa de calabaza

    •   aceite de oliva virgen extra
    • 1   ud puerro
    • 2   dientes ajos morado
    • 300   g calabazas
    • 200   ml caldo de pollo
    • 125   ml nata para cocinar
    •   sal
    •   pimienta negra
    •   nuez moscada
  • Para decorar

    •   almendras tostadas sin sal

Preparación

    Cómo preparar solomillo de pollo con finas hierbas y salsa de calabaza

  1. En un bol, colocamos los solomillos de pollo y añadimos sal, pimienta negra, hierbas provenzales y aceite de oliva virgen extra. Con un tenedor mezclamos bien hasta que el pollo quede bien cubierto.

  2. Pasamos los solomillos a una fuente de horno y llevamos a hornear a 180ºC durante 30 minutos. Añadimos aceite de oliva virgen extra a una olla y rehogamos el puerro y el ajo picado. Agregamos la calabaza pelada y troceada en cubos medianos.

  3. Cubrimos con caldo de pollo y dejamos cocer hasta que la calabaza esté tierna. Vertemos la nata para cocinar y agregamos sal, pimienta negra y nuez moscada. Trituramos con una batidora de mano la mezcla hasta que quede una salsa homogénea y cremosa.

  4. Servimos los solomillos de pollo junto a la salsa, decoramos con unas almendras picadas y… ¡a disfrutar!

  5. Información adicional sobre nutrición

    Si hay un alimento que se consuma de manera frecuente y en una gran variedad de recetas en la gastronomía española, ese es el pollo. Tiene un sabor neutro y es muy versátil por su textura, por lo que es ideal para poder incluir en innumerables elaboraciones.

    En esta receta, conseguimos cocinar una forma distinta de presentar el pollo, junto con una salsa casera, pero deberíamos añadir una buena ración de verduras, por ejemplo, horneada, así aprovechamos el uso del horno.

    A priori, es una receta apta para personas con celiaquía, pero siempre insistimos en revisar los productos etiquetados para asegurarnos de que no contengan trazas de gluten. Podemos sustituir el pollo por soja texturizada de grano grueso o tempeh.

    Información adicional sobre el producto destacado:

    El pollo es la carne más consumida en países como Estados Unidos, y una de las más consumidas del mundo. En España, solemos cocinar el pollo de distintas formas, gracias a su sabor neutro, que permite incluirlo en infinidad de recetas, tanto al horno, en guisos o a la brasa. Siempre es mejor acompañar tanto el pollo cómo cualquier plato con una buena ración de verduras o vegetales, ya sea horneadas, en crema o en forma de ensalada.

    A nivel nutricional, la carne de pollo, a parte de ser una proteína de alto valor biológico, destaca por tener un contenido muy bajo en grasa, salvo las alitas si las consumimos con la piel. Una vez cocinadas, es fácil de retirar por lo que no nos afectaría en exceso. También es una buena fuente de vitaminas como B6 o niacina y de minerales como el fósforo y el selenio.

Información nutricional

kCal 429
Proteínas (g) 25
Carbohidratos (g) 13.56
Grasas (g) 30.95