Tartaletas de pan de molde saladas

Cómo preparar unas tartaletas de pan de molde saladas:

1. Cortamos círculos de pan de molde de un diámetro más grande que el molde de muffins y los aplanamos con un rodillo. Colocamos los panes en el molde engrasado con aceite de oliva y hacemos presión para que se adhieran a los lados. Horneamos a 180ºC durante 5 minutos para sellar el pan y que no absorba el líquido del relleno.
2. Para el relleno, picamos la cebolleta finita y la pochamos en una sartén con aceite de oliva hasta que se ponga transparente. Añadimos el bacon, salteamos y cuando esté dorado reservamos.
3. Batimos los huevos con la leche, una parte del queso rallado y la pimienta. Añadimos una cucharada de la mezcla de bacon y cebolla en el pan y completamos con la mezcla de huevo.
4. Sumamos un poco de queso por encima y horneamos a 180º durante 15 minutos aproximadamente, hasta que el huevo se cuaje y las tartaletas se doren. Retiramos y decoramos con perejil. Desmoldamos sobre el plato que más nos guste y… ¡a disfrutar!

Consejos para preparar unas tartaletas de pan de molde saladas:

• Las tartaletas de pan de molde son muy versátiles. Podemos personalizarlas con nuestros ingredientes favoritos, ya sea jamón york, variedades de quesos, o vegetales como calabaza o brócoli.
• Esta receta es perfecta para aperitivos en reuniones, ya que se sirve en bocados pequeños que se pueden disfrutar cómodamente de pie.
• Si quieres usar las tartaletas de pan con rellenos fríos, simplemente hornea el pan hasta que esté dorado. Una vez enfriado, está listo para rellenar.

• Si te sobran tartaletas, puedes guardarlas en un envase hermético en la nevera hasta 5 días. Cuando quieras disfrutarlas, bastará con calentarlas unos minutos en el horno para que estén como recién hechas.

Información adicional sobre nutrición:

Si quieres sorprender con unos entrantes diferentes, aquí os traemos una receta sencilla que podéis customizar a vuestro gusto. Puede servir como entrante o comida o cena de picoteo, junto con otros platos al centro.

Tenemos una ración de hidratos de carbono por parte de las rebanadas de pan de molde. Si usamos una opción sin gluten, tendremos una receta apta para personas con celiaquía. En este tipo de recetas es sencillo hacer un pequeño cambio sin que modifique el sabor, y evitemos contaminaciones cruzadas si tenemos platos con y sin gluten en la misma mesa.

También tenemos proteínas de calidad, tanto por el huevo, la leche fresca, el queso y el bacón, aunque este último, tiene un aporte de grasas de peor calidad que tenemos que tener en cuenta, e intentar no abusar.

Información adicional sobre el ingrediente destacado:

El pan de molde es la base de estas tartaletas. La característica principal es su esponjosidad, lo que lo hace ideal para elaborar sándwiches y cuando los peques de la casa aún no mastican del todo bien y no pueden usar panes más crujientes.

A nivel nutricional, aportan principalmente hidratos de carbono complejos. Si es un pan integral, aportara una ración interesante de fibra. Podemos destacar su aporte de magnesio, calcio o hierro, así como vitaminas B1, B2 o B6.

En recetas como esta, podemos usar versiones sin gluten, ya que no va a modificar mucho el sabor y simplifica la elaboración haciéndola apta para personas con celiaquía sin tener que tener cuidado a la posible contaminación cruzada.