Tosta de garbanzos, coliflor y guacamole
Ingredientes
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Para el guacamole casero:
- 2 uds aguacates
- 0,5 uds cebolletas
- 1 ud lima
- sal
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Para los garbanzos y la coliflor crujientes:
- 0,5 uds coliflor
- 250 g garbanzos precocinados
- pimentón dulce
- pimentón picante
- comino
- nuez moscada
- aceite de oliva virgen extra
- pimienta
- sal
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Para la salsa de yogur:
- 1 ud yogur de soja
- 1 ud lima
- pimienta blanca
- jengibre en polvo
- sal
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Para la tosta:
- pan rustico amapola
Preparación
Para el aguacate, en un bol añadimos el aguacate en porciones y la cebolleta picada fina. Sumamos el zumo de lima y la sal. Comenzamos a machacar con la ayuda de un tenedor, hasta formar un guacamole cremoso, con una buena consistencia para untar. Reservamos en nevera.
Para los garbanzos y coliflor crujientes, precalentamos el horno a 200ºC. Cortamos la coliflor en pequeños ramilletes y escurrimos muy bien los garbanzos. Colocamos los ingredientes en una bandeja de hornear, rociamos con el aceite de oliva y espolvoreamos todas las especias. Integramos suavemente los ingredientes para que todo quede bien cubierto con la mezcla.
Asamos durante 20 minutos, retiramos y removemos el conjunto. Llevamos nuevamente al horno por otros 10 minutos o hasta que los garbanzos y la coliflor estén dorados y crujientes. Mientras tanto, en una tostadora colocamos las rebanadas de pan para tostar.
Para la salsa de yogur, mezclamos el yogur con el zumo de lima, su ralladura, el jengibre, la sal y la pimienta. Para el emplatado, sobre una tosta colocamos una capa de guacamole, una cucharada de los garbanzos y la coliflor crujiente. Terminamos con una cucharada de yogur por encima y… ¡a disfrutar!
Para lograr el punto del guacamole es necesario utilizar aguacates maduros pero que no estén pasados, ni que les falte madurar. Podemos revisar el punto de maduración presionando suavemente el aguacate y si los dedos se hunden ligeramente, está a punto.
Si quisiéramos hacer un guacamole de una forma más tradicional, lo ideal es utilizar un mortero para triturar en él los ingredientes y conseguir la clásica textura rústica. Si no tenemos mortero, podemos hacerlo en un bol con un tenedor.
La clave de los garbanzos y la coliflor crujientes es utilizar una buena combinación de especias, que es lo que le va a aportar sabor al plato. Si bien propusimos esta combinación de ingredientes, podemos probar con otras opciones y hacerlo más a nuestro gusto.
Si nos sobra guacamole podemos conservarlo en la nevera hasta 3 días. Para evitar que se oscurezca, colocamos el guacamole en un bol con una capa de zumo de lima y cubrimos con papel film de contacto.
En caso de que nos sobre la mezcla de garbanzos y coliflor, podemos guardarla en la nevera hasta 5 días en un tupper hermético. Al momento de utilizarla, es muy recomendable darle un golpe de calor en el horno para que vuelvan a estar crujientes los ingredientes.
Aquí tenemos una receta ideal para esas comidas o cenas con poco tiempo o ganas de cocinar. Podemos acompañar esta tosta con un gazpacho o ensalada, y tenemos una comida principal completa, pudiendo también ser un desayuno energético para un largo día.
Es un plato completo a nivel calórico, que cuenta con los hidratos de carbono del pan rústico. Sería ideal usar una alternativa integral y, si queremos una receta apta para personas con celiaquía, usar una alternativa sin gluten.
También tenemos fuentes de proteínas por parte de los garbanzos, y grasas saludables del aguacate y el aceite de oliva.
Información nutricional sobre el ingrediente destacado:
El garbanzo, es una legumbre muy utilizada gracias a su versatilidad. Gracias a su textura, que podemos usar tanto en guisos como en ensaladas, nos permite usarlos en cremas de verduras, así como hacer humus.
Como el resto de legumbres, aportan una pequeña cantidad de hidratos de carbono, así como proteínas de alto valor biológico. También son fuente de fibra. Así mismo, son fuente de calcio, fósforo, hierro y potasio, así como vitaminas B1 y B6.
Como vemos, es una opción ideal para consumir de manera frecuente, incluso diaria, y cuenta con la ventaja de ser una fuente de proteínas muy económica.