Preparación
- Para las Kartoffelpuffer: pelamos las patatas, las rallamos y las escurrimos sobre un colador durante 5 minutos. Una vez escurridas, las colocamos en un bol junto a la cebolla picada finamente.
- Incorporamos el huevo y salpimentamos. Mezclamos todo hasta obtener una masa densa y homogénea. Damos forma de círculo a la masa y la disponemos en una sartén con aceite caliente. Cocinamos por los dos lados y reservamos en una fuente con papel absorbente.
- Para la salsa de mostaza: picamos la cebolla y la rehogamos en una olla con aceite de oliva. Cuando esté dorada, disolvemos la harina de maíz en la leche evaporada y la incorporamos a la sartén junto con la mostaza, la sal y la pimienta. Cocinamos a fuego bajo hasta espesar.
- Vertemos la salsa en un recipiente para batir, la trituramos y emplatamos en una salsera. Acompañamos las tortitas las decoramos con perejil y… ¡a disfrutar de este aperitivo alemán! INFORMACIÓN ADICIONAL SOBRE NUTRICIÓN:
2/3 tortitas de patata por ración.
CÓMO PREPARAR KARTOFFELPUFFER:Esta receta tradicional alemana es mucho más fácil de cocinar que de pronunciar su nombre. Es una elaboración sencilla y con la ventaja de hacerse con ingredientes económicos y muy frecuentes en una despensa. Se suele comer el viernes de Pascua como un plato sin carne y se suele acompañar de compota de manzana.
El plato se basa en un hidrato de carbono como es la patata así como harina y huevo para elaborar la masa, por lo que el aporte de proteína será bajo por la cantidad de huevo utilizado. Podemos usar esta opción a modo de entrante junto con verduras horneadas y tener un plato principal o podríamos acompañarlas de una proteína como salmón al horno, falafel o humus, y una ración de verduras para hacer una comida completa. Utilizando falafel o humus tenemos una opción vegetariana. Si usamos una harina sin gluten para hacer las Kartoffelpuffer o tortitas de patata serían aptas para celíacos.
Información nutricional sobre el ingrediente destacado:
La patata no cuenta como ración de verdura. Es un tubérculo que principalmente nos aporta energía e hidratos de carbono. Puede ser una alternativa para aquellas personas que no son muy habilidosas en la cocina y no saben qué hidratos utilizar más allá de la pasta. Es a su vez uno de esos alimentos fáciles de conservar y cocinar que nos dan mucha versatilidad en la cocina. Es ideal para enriquecer nutricionalmente cremas y purés, dándoles una textura más cremosa. También se puede utilizar como base para pasteles o como en este caso, tortitas. Se pueden hornear, hervir o guisar, por lo que las podemos incluir en gran variedad de platos y elaboraciones. Es además un alimento para esos días en los que tenemos poco tiempo ya que en siete o diez minutos al microondas están cocinadas.
Podemos destacar que si una vez hervidas o guisadas las dejamos enfriar, obtenemos un almidón resistente, que ayuda a nuestra microbiota y sirve como un prebiótico. Una vez las hemos enfriado, cuando las queramos comer, únicamente tenemos que calentarlas.
*PVP aproximado por ración para una persona. Consulta nuestros precios en tu tienda Lidl más cercana.