Preparación
- Cómo preparar una Tarta de galletas y chocolate:
- Para la crema de chocolate: fundimos el chocolate negro 70% con caramelo junto con el chocolate 95% cacao, agregamos el queso de untar y 350 ml de leche hasta homogenizar. Reservamos.
- Para el montaje de la tarta: forramos un molde rectangular con papel de horno, cubrimos con una capa gruesa de crema de chocolate y alisamos, ya que al girar la tarta, esta será la parte superior.
- Mezclamos 100 ml de leche junto con el yogur de vainilla, bañamos ligeramente las galletas y las colocamos en el molde sobre la base de chocolate. Cubrimos con más chocolate y añadimos otra capa de galletas remojadas. Repetimos hasta completar 4 capas, siendo la última y quinta una capa de galletas.
- Llevamos la tarta a la nevera por un mínimo de 5 horas. Desmoldamos y decoramos con un poco de galleta picada y con unas virutas de chocolate ruby. Cortamos en porciones y… ¡listo para disfrutar! Consejos para preparar una Tarta de galletas y chocolate:
Para esta receta podemos usar galletas tostadas, aunque podría ser alguna otra de ese tipo, por ejemplo de chocolate si son muy fans y quieren que la tarta sea todo chocolate.
Lo bueno de esta receta es que podemos elegir el chocolate negro que más nos guste para adaptarla a nuestros gustos. En este caso hemos escogido un chocolate con caramelo para darle un toque diferente a la receta, pero si queremos tirar por una opción más clásica podemos utilizar únicamente chocolate negro, o incluso utilizar otro diferente para darle nuestro toque.
Podemos preparar la tarta con antelación de uno o dos días, ya que tolera muy bien el estar en la nevera. Es importante si la hacemos unos días antes, dejarla sin desmoldar y cubierta con film en contacto.
A la hora de bañar las galletas, hay que tener cuidado de no pasarnos de tiempo, ya que si se mojan demasiado se nos romperán y desmenuzarán. Es suficiente con pasarlas por la mezcla de leche y vainilla por ambos lados para que empapen lo justo.
Información adicional sobre nutrición:La tarta de galletas y chocolate es una de las más comunes ya que es sencilla de elaborar y no requiere de mucho tiempo de preparación. Tenemos, como en la mayoría de los postres, elaboraciones densas a nivel calórico, que suelen incluir, junto con algún tipo de harina para la base, una parte grasa y, generalmente, azúcar añadido.
En este caso, la base la conseguimos con galletas, por lo que tendremos un hidrato de carbono. Podemos usar una galleta integral, ya que no cambiará mucho el sabor y aumenta el consumo de fibra, lo que nos ayudará a aumentar la saciedad y poder consumir una ración menor. También deberíamos elegir una galleta que no tenga azúcar añadido, para reducir los azúcares que tenga la receta. Esto es importante ya que tenemos otros ingredientes que también aportan azúcares, como el chocolate con caramelo. También tenemos fuentes de proteínas por parte de la leche fresca y la mantequilla, que ambas aportan a su vez el perfil graso de la receta.
Podemos usar galletas sin gluten, ya que no modifican demasiado el sabor final y así tenemos una elaboración apta para personas con celiaquía. Si sustituimos la mantequilla por margarina o grasa de coco y bebida vegetal en lugar de leche, tendremos una receta vegana.
Información nutricional sobre el ingrediente destacado:
El ingrediente fundamental de esta receta es el chocolate. En su elaboración, partimos del cacao ya que se mezclan tanto la pasta de cacao, la manteca, y en algunas elaboraciones también el azúcar. En función de qué porcentajes tenga de pasta de cacao, hablamos de chocolates más o menos puros. Lo ideal es usar opciones sin azúcar añadido, y en los que la cantidad de cacao sea elevada, por encima del 75%. Este tipo de opciones, con mayores concentraciones de cacao, se pueden consumir de manera frecuente, por ejemplo, tomando una onza después de las comidas o cenas. También servirán las opciones que, a parte de tener una concentración alta de cacao, tengan frutos secos troceados, o piel de naranja para darles sabor y aroma. Incluso opciones con sal, que darán un contraste en sabor y matices que pueden sorprendernos.
Si nos vamos al resto de opciones, que puedan también incluir caramelo o azúcar, deberíamos dejarlas para un consumo más esporádico.
A nivel nutricional, es un alimento que aporta minerales como fósforo o magnesio y vitaminas del grupo B y vitaminas A y C. También es rico en polifenoles o catequinas.