Vasitos de cheescake de limón

Olga Navarro
Olga Navarro
Vasitos de cheescake de limón image
Dificultad Fácil
Preparación 0 min
Cocción 30 min

Ingredientes

8 raciones
  • Para el crumble:

    • 2   bizcochos con espelta ecológicos
    • 60   g copos de avena
    • 50   g mantequilla
  • Para el cheesecake de limón:

    • 300   g queso fresco para untar skyir
    • 400   ml leche condensada
    • 2   limones
    • 150   ml nata montada
  • Para la decoración:

    • 2   huevos
    • 50   g azúcar
    • 1   limón

Preparación

    CÓMO PREPARAR VASITOS DE CHEESECAKE CON LIMÓN:

  1. Para el crumble: trituramos ligeramente en una picadora los bizcochos con los copos de avena y la mantequilla derretida hasta obtener una mezcla homogénea. Disponemos sobre la base de los vasitos formando la primera capa.

  2. Para el cheesecake: en un bol amplio, mezclamos el queso fresco, la leche condensada, la ralladura y el zumo de limón. Montamos la nata en otro bol y vamos incorporando, poco a poco, a la mezcla anterior con ayuda de una lengua hasta que se integren en su totalidad.

  3. Agregamos a una manga pastelera con boquilla lisa y rellenamos la segunda capa de nuestros vasitos.

  4. Para la decoración: separamos las yemas de las claras y batimos estas últimas con azúcar y ralladura de limón hasta obtener un merengue. Disponemos en una manga pastelera con boquilla rizada y decoramos la superficie con el merengue.

  5. Tostamos ligeramente el merengue con ayuda de un soplete, acabamos con unas rodajas de limón cortadas en cuartos y… ¡a disfrutar!

  6. CONSEJOS PARA PREPARAR UNOS VASITOS DE CHEESECAKE CON LIMÓN:

    Si queremos darle un toque diferente a la receta o probar nuevos sabores, podríamos sustituir el limón por otra fruta como naranja, piña o incluso kiwi.

    También podemos probar con un formato más familiar y, en vez de elaborar porciones individuales, emplear un molde grande de tarta. Para ello, deberíamos aportar más consistencia a la masa del cheesecake, añadiendo más queso fresco o asegurándonos de servirlo bien frío, por ejemplo.

    Para la decoración también podemos espolvorear unas migas del bizcocho que hemos utilizado en el crumble, o incluso sustituir el merengue por nata montada.

    A la hora de mezclar la nata con el resto de ingredientes del cheesecake, sería conveniente hacerlo con suavidad, con movimientos envolventes, de forma que mantengamos mejor la consistencia que hemos conseguido con el montado de la nata.

    Podemos aportar una textura más crujiente al crumble metiéndolo en el horno 15 minutos a 180º antes de añadir el resto de componentes de la receta. En este caso habría que asegurarse de que se enfríe antes de introducir el cheesecake, ya que el calor haría que se deshiciera la masa.

    Debemos tener cuidado al sopletear el merengue, ya que se puede quemar con facilidad y tendrá un sabor amargo.

    Podemos utilizar las yemas que nos sobran de la receta, para pintar un postre con hojaldre y que el resultado final quede más brillante y dorado.

    INFORMACIÓN ADICIONAL SOBRE NUTRICIÓN:

    En la repostería, una de las tartas más conocidas es la cheescake. Elaborada con varios tipos de queso, es un postre en el que también tenemos una base de bizcocho. Es un plato muy denso a nivel calórico. El bizcocho de la base nos aporta una fuente de hidratos de carbono y tanto la leche como el queso nos aporta una fuente de proteínas de calidad. También tenemos la grasa que nos aportan la mantequilla y la nata. Podríamos ahorrarnos el uso de azúcar añadido, ya que el sabor del queso con el toque que aporta el limón, ya dará un sabor característico sin que necesitemos endulzarlo.

    Sabemos que este tipo de elaboraciones son postres no muy recomendables para consumirlos con frecuencia. El hecho de servirlos, como en esta receta, en vasitos o porciones individuales, nos ayuda a poder disfrutarlos con moderación en momentos puntuales.

    Si nos aseguramos que los ingredientes están etiquetados sin gluten, tenemos una receta apta para personas con celiaquía.

    Podríamos usar nata y bebida vegetal, así como quesos veganos, elaborados a base de anacardos, por ejemplo. Tendríamos así unareceta vegana.

    Información nutricional sobre el ingrediente destacado:

    La cheesecake es una de las tartas más famosas y populares. Se suele hacer con varios tipos de quesos, normalmente ricota, queso quark, requesón o queso cheddar. Es un tipo de tarta a la que se pueden agregar ciertos saborizantes. Suelen ser habituales el whisky, la mermelada o el chocolate.

    En esta elaboración, destacamos el uso del limón para darle un toque de sabor a esta tarta. Este fruto comestible, tiene un sabor ácido, por lo que no suele consumirse entero de manera habitual. Al ser extremadamente fragante, se suele utilizar, tanto la piel como su zumo o pulpa, para darle sabor y, sobre todo, aroma a multitud de recetas. Donde más suele usarse, es en repostería, como en esta receta en la que le aporta aromas y sabores a la tarta de queso, generando un agradable contraste. Otro de sus usos frecuentes, es en platos como arroces o paellas, pescados fritos o a la plancha, en ceviches o moluscos, o en salsas, aliños y vinagretas.

    También se usa para añadir a bebidas como el té o incluso, al café con hielo. En esta línea, utilizar frutas troceadas como limón, pepino o sandía, es una forma sencilla de darle sabor al agua y tener un refresco casero para aquellas personas que les cuesta beber agua habitualmente.A nivel nutricional, el limón es rico en antioxidantes, vitamina A, fibra y minerales como el calcio, fósforo, magnesio y potasio, además de vitamina C. Gracias a ese aporte de vitamina C, nos ayuda a absorber hierro de alimentos vegetales, presente en legumbres, cereales integrales, frutos secos o verduras de hoja verde.

Información nutricional

kCal 397
Proteínas (g) 7.81
Carbohidratos (g) 20.13
Grasas (g) 20.24